1º de Mayo: regeneración democrática, trabajo digno y justicia social

La Unión Sindical Obrera rememora este 1º de mayo –día internacional del trabajo- con una celebración reivindicativa, festiva y solidaria, bajo el lema “por la regeneración democrática, el trabajo digno y la justicia social”.

Siendo 2015 en el ámbito político en nuestro país un año eminentemente electoral, tanto por las elecciones municipales como la mayor parte de las autonómicas y generales, pedimos a los partidos políticos que asuman la necesidad de operar cambios profundos de regeneración democrática.

Es necesario que la vida política y sindical de este país deje de girar en torno a un bipartidismo y un bisindicalismo estériles que a mi juicio está ahogando la participación social y que no refleja la pluralidad política y sindical existente en nuestra sociedad.

Si hoy en día parece que está en tela de juicio el bipartidismo existente, esto debe extenderse al modelo sindical. Por ello una auténtica regeneración democrática tiene que operar también en el ámbito sindical, combatiendo las perversiones legales establecidas que han dado como resultado un modelo de representación bisindical y monocolor, que tiende a implantar un modelo neovertical que es preciso cambiar y democratizar. Y para ello es prioritario reformar la Ley Orgánica de Libertad Sindical, modificar la normativa electoral sindical para que todas las organizaciones puedan promover elecciones sindicales, y concretar una legislación que no discrimine a los sindicatos confederales frente a los nacionalistas ni ahogue de hecho la libre opción sindical. Hay que poner fin al blindaje que tiene el actual bisindicalismo que la legislación actual ampara desde hace más de 30 años.

Es necesario que se produzca una verdadera regeneración de la vida pública en nuestro país, y por ello los partidos políticos y las organizaciones sindicales y empresariales, debemos estar por encima de los intereses particulares de las organizaciones que representamos, deben primar los intereses generales de los ciudadanos que decimos representar. A ellos nos debemos y ante ellos tenemos que responder, por eso urgimos a que ante la actual situación de crisis económica en la que estamos inmersos, seamos ejemplares en la gestión de los recursos públicos. Debemos gestionarlos bajo criterios de austeridad en el gasto y de eficiencia. Sólo desde la autofinanciación, condición necesaria para una autentica autonomía sindical, podremos ejercer nuestra tarea con independencia.